Ideas y comunicación
En el proceso de materialización de las ideas, sin embargo, no podemos pensar únicamente en financiación, producción, administración, gestión…
En el proceso de materialización de las ideas, sin embargo, no podemos pensar únicamente en financiación, producción, administración, gestión…
Una empresa puede no ser, a menudo, más que la materialización de una buena idea. En sí mismas, las buenas ideas son tan raras, se dan con tan poca frecuencia, que cuando surgen, su mera aparición justifica por sí sola la necesidad de “emprender” para desarrollarlas.
La idiosincrasia de empresas como Coca-Cola, Apple o Amazon parece remitirnos a que ha sido la idea única que ellas han manejado es la que ha llevado a su consolidación o su madurez.
Hubo quien, como Marx, relegó las ideas al rincón de pensar, convencido de que eran los intereses económicos los que movían todo. Para él, las ideas eran sólo los residuos de la estructura económica, la resultante de sus intereses.